El VEGAPULS 64 supervisa el nivel en depósitos de crema de chocolate. El fundido perfecto.

La calidad es la máxima prioridad de esta empresa italiana. No solo se asegura de utilizar exclusivamente materias primas de alta calidad, sino que las tecnologías y sistemas utilizados deben cumplir con los requisitos más exigentes: cada una de las fases de mezcla, así como todas las etapas comprendidas desde la producción hasta el envasado del chocolate o la crema se supervisan y documentan de forma exhaustiva.

La empresa estaba buscando una nueva solución que midiera el nivel y el consumo en sus depósitos de crema de chocolate de forma precisa y continua. En lo que respecta a la medición de nivel, este fabricante italiano de chocolate trabaja con VEGA desde hace casi diez años y valora sobre todo su buena asistencia técnica. Hay numerosos sensores de nivel y de presión de VEGA repartidos por toda la planta. Ahora querían reducir el tiempo dedicado al mantenimiento rutinario de los sensores de ultrasonidos utilizados hasta ahora o, en la medida de lo posible, evitarlo por completo. Aparte de esto, la medición en uno de los depósitos de la fábrica siempre daba problemas al proporcionar mediciones poco fiables debido a las adherencias o las interferencias producidas por el agitador integrado.

Los técnicos de la filial de VEGA en Italia explicaron las ventajas del nuevo instrumento de medición de nivel radar VEGAPULS 64 y, durante la presentación en la planta, lo sumergieron por completo en crema de untar de chocolate. A pesar de las fuertes adherencias, el valor de medición permaneció estable, por lo que los técnicos de Socado fueron unánimes: ¡ese sensor radar estaba hecho para ellos! Incluso descartaron realizar ningún ensayo o prueba de medición y confiaron plenamente en VEGA y la nueva tecnología. Dado que podía utilizarse la conexión a proceso ya existente, el nuevo sensor de nivel simplemente se instaló en la conexión disponible. Además, ya estaban familiarizados con su funcionamiento, ya que el VEGAPULS 64 también está equipado con el probado concepto plics®. Como de costumbre, el módulo de visualización y configuración PLICSCOM puede utilizarse para poner en marcha y configurar los sensores plics y, además, muestra los valores de medición in situ. No es necesario disponer de ningún software especial ni de ningún PC. La unidad de visualización y configuración puede montarse y desmontarse en cualquier momento en el sensor, sin interrumpir la alimentación eléctrica.

La razón por la que el VEGAPULS 64 ofrece una medición fiable incluso con adherencias viscosas, como la crema de chocolate, y las situaciones de montaje difíciles (en este caso, un agitador), recae en un ángulo de apertura mucho más estrecho en comparación con los sensores de nivel utilizados hasta el momento. Con los instrumentos de medición radar solo se puede obtener una medición fiable si la señal de fallo no tiene el mismo tamaño que el eco de nivel, lo contrario de lo que ocurre cuando hay adherencias en el depósito. Gracias a los 80 GHz del VEGAPULS 64, el ángulo de apertura es de tan solo 3°. De este modo, el sensor radar se puede utilizar de forma fiable incluso en depósitos con elementos internos o adherencias en la pared del depósito, ya que el haz los atraviesa sin problemas. Al mismo tiempo, el VEGAPULS 64 también ofrece un rango dinámico muy grande, por lo que permite una medición mucho más fiable y estable en productos muy grasos, como la crema de chocolate.

Entretanto, el VEGAPULS 64 mide el nivel del chocolate líquido en un gran depósito de 5 m de altura. En este caso, un enorme agitador con cinco palas garantiza una consistencia uniforme del producto. La masa de chocolate debe tener la misma temperatura (unos 50 °C) en su totalidad, para no comprometer el sabor ni la calidad. En las aplicaciones en las que la temperatura de proceso en el depósito es superior a la temperatura ambiente del exterior del depósito, es habitual tener condensados y adherencias en la antena del sensor. Durante el desarrollo del VEGAPULS 64 se tuvieron en cuenta estas condiciones de proceso en particular. De modo que se adaptó especialmente la sensibilidad en el rango inicial del sensor. La adaptación dinámica basada en la distancia reduce la influencia de las interferencias directamente antes del sistema de antena y permite al mismo tiempo una sensibilidad de la señal muy alta en una distancia más grande.

La medición de nivel se realiza en toda la altura del depósito sin distancia de bloqueo, como suele ocurrir con los sensores de ultrasonidos. Al mismo tiempo, el sensor mide con una elevada precisión incluso cerca de la tapa del depósito, así como cerca del fondo. De modo que se utiliza al máximo todo su volumen. El aspecto más decisivo desde el punto de vista de Socado fue que el sensor no requiere ningún tipo de mantenimiento.

Además, el nuevo sensor de nivel es ideal desde el punto de vista higiénico. Por un lado, los instrumentos de medición de nivel radar son idóneos para este tipo de aplicaciones, ya que permiten medir sin contacto y, por tanto, ofrecen unas condiciones higiénicas óptimas. Por el otro, la antena encapsulada rasante es ideal para limpiar y no se ve afectada por las condiciones extremas de los procesos SIP y CIP.

Otro de los aspectos interesantes del VEGAPULS 64 es su funcionamiento opcional por Bluetooth, que resulta de lo más sencillo: el usuario solo tiene que instalar PLICSCOM en el instrumento y descargar la aplicación VEGA Tools para poder configurar y parametrizar sus sensores plics® desde una distancia segura mediante un smartphone o tableta. También tiene a su disposición funciones de visualización y diagnóstico.

Conclusión: desde el principio quedó claro que el problema principal —las fuertes adherencias producidas por la crema de chocolate—, no suponían ningún problema para el sensor radar. El VEGAPULS 64 funcionó como la seda desde el principio y midió el nivel de forma fiable y precisa.