Un instrumento de prueba demuestra lo que vale: cómo el VEGAPULS 69 resolvió una situación de medición difícil en un silo de ceniza

Jürgen Skowaisa
Hay puntos de medición que pueden llevar al límite incluso a los técnicos más experimentados. Esto es lo que ocurría en la medición de nivel en el silo de ceniza de una moderna depuradora de Baden-Wurtemberg. El VEGAPULS 69 llegó en el momento oportuno. Inicialmente, el sensor de nivel se instaló a modo de prueba, pero ahora ya nadie puede vivir sin él.

 

Cada año se procesan 40 millones de metros cúbicos de aguas residuales.
La depuradora Steinhäule de la asociación de depuradoras (ZVK) de Neu-Ulm es una de las depuradoras más modernas de Baden-Württemberg, en la que todas las zonas dependen entre sí. Esto permite controlar de forma precisa si se puede reutilizar el calor residual, ahorrar materias primas o aprovechar los residuos. En esta planta se depuran las aguas residuales de unos 440.000 habitantes y la mitad corresponden a aguas residuales industriales. Hay pocas depuradoras que actualmente incorporen una cuarta etapa de depuración, la de tratamiento, en la que principalmente se eliminan las sustancias no degradables, como las hormonas, los residuos de medicamentos, los biocidas, etc. de las aguas residuales. Este proceso filtra las sustancias nocivas mediante partículas de carbón activo.

Reutilización de ceniza

En la depuradora Steinhäule, cada día se aprovechan térmicamente entre 20 y 40 t de lodo seco.
En la depuración del agua, cada año se generan alrededor de un millón de metros cúbicos de lodos residuales. ¿Cómo se pueden eliminar de forma económica? Primero se drena el lodo y, a continuación, las aproximadamente 10.000 toneladas de lodo residual seco que se generan cada año se incineran en un horno de lecho fluidizado a una temperatura de alrededor de 720 °C y se reducen a unas 2500 toneladas de ceniza. El vapor resultante se utiliza como vapor de producción para secar el lodo y, además, genera electricidad mediante una turbina de vapor. La ceniza se almacena en cuatro silos de acero con una altura aproximada de 10 m. Los silos están unidos entre sí mediante un sinfín y se llenan de forma sucesiva.
Unos camiones cisterna recogen regularmente la ceniza para su reutilización.
Precisamente en el almacenamiento de ceniza es donde se encontraba el problema de medición sin resolver. La medición de nivel en los silos es la base para organizar las cargas de los camiones que transportan la ceniza. La ceniza y el polvo filtrado se venden a la industria de materiales para la construcción y se utilizan como material de relleno y de sustitución de grava en la minería. Otras aplicaciones: dado que las plantas de absorción y filtración eliminan prácticamente el 99 % del fósforo, este porcentaje permanece en la ceniza tras la recuperación térmica. La fina composición de la ceniza, que generaba una enorme cantidad de polvo, complicaba en gran medida el trabajo del sensor de nivel utilizado hasta el momento. Sobre todo en los procesos de llenado y vaciado de los silos, la elevada generación de polvo provocaba continuamente saltos y oscilaciones en los valores de medición. Lo más difícil era que los fallos en la medición no ocurrían continuamente, sino solo de forma esporádica. Por ejemplo, se daban casos en que la indicación errónea de un nivel máximo, provocaba que un camión abandonara las instalaciones a media carga.

Unas contundentes mejoras

Con el VEGAPULS 69 se puede medir de forma fiable el nivel en el silo de ceniza.
En junio de 2014, el técnico de servicio propuso cambiar el sensor existente por el VEGAPULS 69, que en esos momentos estaba instalado en el silo de ceniza con mayor caudal. Gracias a la buena focalización y al elevado rango dinámico del sensor se ha podido conseguir una medición de nivel fiable en todas las fases del proceso. Incluso en casos con una extrema acumulación de polvo, el sensor de nivel ha podido demostrar su fiabilidad y precisión. Para poder evaluar los valores de medición del sensor, se registraron los valores de medición de los cuatro silos de ceniza en el sistema de control y se comprobaron los resultados de medición obtenidos. El resultado del registro de tendencias en la comparación entre la medición anterior y la actual fue tan positivo, que el instrumento pasó rápidamente de ser una prueba a una instalación fija. Los saltos y oscilaciones en los valores de medición desaparecieron y, desde entonces, el nivel del silo se indica correctamente. Los camiones cisterna ya se pueden cargar según la demanda y sin problemas. Nunca más un camión ha abandonado las instalaciones a media carga.
En la imagen se muestran los cuatro silos (tres redondos y otro en el edificio cuadrado de la izquierda). Los dos sensores de nivel VEGAPULS 69 están instalados en los dos silos de la izquierda.
El cambio en la depuradora se realizó con rapidez y el nuevo instrumento de medición se cambió fácilmente por el anterior. En el caso de que se tuvieran que cambiar más sensores de nivel, la empresa tiene claro que volvería a elegir VEGA: «cuando un fabricante nos convence, le somos fieles».

Categoría

Comentarios

Escriba un comentario

Compartir este artículo

VEGA Measurement México S de RL de CV, Ave Antea 1088 Piso 8, 76100 SANTIAGO DE QUERÉTARO, COL. JURICA, QRO, Querétaro
info.mx@vega.com · +52 442 290 6100