A principios de este año, presentamos y lanzamos nuestro nuevo e innovador sensor de radar, VEGAPULS 6X. Impulsado por el chip de radar personalizado de VEGA, EL 6X® proporciona mediciones precisas y confiables para una amplia gama de aplicaciones. Ahora que nuestro nuevo sensor ha sido probado algún tiempo en operaciones químicas en todo el mundo, nos gustaría compartir un par de historias de éxito que hemos escuchado de nuestros clientes.
Una empresa de productos químicos especializados que abastece a los mercados industrial y de la construcción utilizó sensores de radar de onda guiada (GWR) en seis silos de arena en una de sus plantas. Debido a la abrasión del contacto con la arena, las sondas de estos sensores GWR requerían mantenimiento y limpieza regulares y, en ocasiones, incluso se dañaban. En busca de un método de medición alternativo que les ahorrara el tiempo de montaje y los costos de mantenimiento, la empresa se acercó a los expertos en medición de VEGA.
El personal de VEGA visitó la planta para evaluar esta aplicación problemática. Después de un cuidadoso examen del proceso, VEGA recomendó la tecnología de radar sin contacto del VEGAPULS 6X como la solución ideal para la situación arenosa de la empresa. Impulsado por el chip de radar personalizado de VEGA, EL 6X® puede realizar mediciones confiables sin tocar materiales de proceso potencialmente abrasivos o dañinos como la arena. La empresa aceptó probar una unidad VEGAPULS 6X en uno de los silos de arena para ver si realmente podía estar a la altura del desafío. Después de pasar tiempo monitoreando el desempeño del sensor, la compañía estaba tan satisfecha por la falta de mantenimiento y limpieza y por la confiabilidad y precisión de la medición que optaron por equipar los otros cinco silos de arena en la planta con sensores VEGAPULS 6X también.
Un importante proveedor de yeso utilizó sensores de radar de onda guiada en recipientes pequeños llenos de espuma y materiales de proceso pegajosos. Preocupada por los riesgos potenciales de mantenimiento y fallas que plantea la acumulación de materiales en las varillas de los sensores, la empresa se puso en contacto con VEGA, que acudió a evaluar los recipientes para sugerir una solución ideal.
Tras examinar esta situación literalmente pegajosa, el personal de VEGA determinó que el VEGAPULS 6X sería el sensor adecuado para el trabajo; equiparon una de las embarcaciones con una unidad de demostración para verificar las mediciones y demostrar la destreza del sensor. La compañía estaba encantada de descubrir que El 6X® era capaz de realizar mediciones precisas sin que ninguna parte del sensor entrara en contacto con el proceso, y que una configuración de 80 GHz es capaz de medir a través de geometrías complejas de recipientes como agitadores y mezcladores. Impresionada por el rendimiento del sensor, la empresa equipó cada uno de los recipientes con un VEGAPULS 6X, garantizando mediciones sin mantenimiento durante mucho tiempo.