El VEGAPULS 64 garantiza el suministro de materia prima en la industria cosmética

La belleza siempre depende de con qué ojos se mire, pero la calidad de los productos para conseguirla es objetiva. Así es como la multinacional Croda, grupo de especialidades químicas, acompaña desde hace muchos años empresas de reconocido prestigio en el sector Health & Care. Dichas empresas a las que Croda suministra sus especialidades químicas, necesitan una materia prima de alta calidad, para mantener los estándares del producto final y no decepcionar a unos clientes que son muy exigentes en este sector, sin olvidar, la sostenibilidad; lo que incluye el uso de energías renovables así como un tratamiento responsable de las materias primas naturales, como el uso de aceite de palma sostenible y certificado.

Hasta que un producto cosmético llega al mercado, ha debido pasar por numerosas pruebas, demostrando que el proceso de fabricación, no ha alterado la composición mermando la calidad exigida. Esto también es aplicable a los productos intermedios que se fabrican en grandes cantidades en su planta de Fogars de la Selva, un municipio de la provincia de Barcelona, con el nombre de Croda Ibérica, responsable del mercado en España y Portugal.

Por este motivo, la compañía busca todos los métodos y puntos de medición que funcionen de forma fiable durante muchos años. Desde hace más de 10 años, esta empresa colabora con VEGA España. En toda la planta hay unos 200 sensores de distintas familias de productos. Entre ellos se encuentran transmisores de presión, sensores de radar de onda guiada, distintos detectores de nivel para líquidos y sólidos, y transmisores de presión diferencial.

En la planta también se encuentra el instrumento de medición de nivel radar que se lanzó al mercado el pasado año, el VEGAPULS 64, que ofrece sus ventajas en la medición de una mezcla de fórmulas de detergentes y alcoholes especiales. En este punto, los sensores miden el nivel de stock de la materia prima en tres depósitos con dos, tres y cinco metros de altura. El resultado de la medición es decisivo para los procesos posteriores, ya que el producto final de esta materia prima constituye aproximadamente un cuarto de toda la producción de la planta. Dado que el VEGAPULS 64 mide sin contacto mediante la tecnología radar, ya hay de por sí menos problemas con las adherencias del producto. Además, esta tecnología de medición radar es ideal también desde el punto de vista higiénico. La antena encapsulada rasante es perfecta para limpiar y no se ve afectada por las condiciones extremas de procesos SIP y CIP.

Además, debido a su menor longitud de onda, el VEGAPULS 64 apenas se ve afectado por las adherencias o la condensación, algo que se consigue gracias a una adaptación de la sensibilidad en el rango inicial del sensor. La adaptación dinámica basada en la distancia reduce la influencia de las interferencias directamente antes del sistema de antena y permite al mismo tiempo una sensibilidad de la señal muy alta en una distancia más grande. Esto permite una medición de nivel fiable incluso durante los ciclos de limpieza.

Ni siquiera el tipo de construcción del depósito con sus complejos elementos internos afecta ya a la medición. Y todo ello gracias a la mejor focalización del instrumento de medición radar, que depende de la frecuencia de emisión y la eficaz superficie de la antena. Y aún había otro aspecto positivo: con el VEGAPULS 64 se puede medir hasta el fondo del depósito incluso con distintos tipos de productos. Un aspecto decisivo teniendo en cuenta que el depósito debe vaciarse por completo cada dos semanas.

A pesar de que el tipo de construcción del depósito era muy complejo, la reforma e instalación del VEGAPULS 64 se llevó a cabo con suma rapidez. Dado que podían utilizarse las conexiones a proceso ya existentes, el nuevo sensor simplemente se instaló en la conexión disponible. Este procedimiento ya ha demostrado su eficacia en otras aplicaciones en el sector farmacéutico y cosmético. Al fin y al cabo, por norma general solo se desmontan los sistemas y aparatos, y una modificación estructural posterior supondría un gasto muy elevado.

Además de la fiabilidad de los valores de medición, Croda Ibérica valora sobre todo los conocimientos especializados de los técnicos de VEGA. Desde hace años cuenta con la misma persona de contacto que con solo una llamada reacciona con rapidez, e incluso tiene una solución a punto en caso de cualquier imprevisto.