La cocción de los alimentos es un método tan antiguo como probado. Su breve calentamiento mata las bacterias y prolonga su durabilidad. Nuestros antepasados ya dominaban este sencillo principio. Así que, ¿qué problemas podría presentar una planta de última generación con una tecnología de llenado precisa y un fraccionamiento por peso preciso de las sopas de verduras?
En el sector de los alimentos, siempre confiamos en que los ingredientes están en perfecto estado y han sido bien seleccionados. Para nuestra confianza como consumidores, el proceso de fabricación es de vital importancia junto con cada uno de sus componentes. Al fin y al cabo, la cadena de producción solo funciona en la medida en que lo hagan cada uno de los elementos que la componen. La calidad de las celdas de medición capacitivo cerámicas CERTEC® empieza en la sala blanca de VEGA. Aquí, la circulación especial del aire, así como las medidas de seguridad para acceder a ella, se encargan de que no haya más de 352 partículas con un diámetro superior a 0,5 µm por metro cúbico en la sala. Eso son diez mil veces menos partículas de las que hay de media en nuestro salón más limpio. En este entorno libre de polvo las celdas de medición CERTEC® se estampan y queman con técnicas de película gruesa. Así es como la soldadura de vidrio entre el cuerpo base y la membrana cerámica logra su tolerancia de separación precisa, que ni siquiera llega a la anchura de un cabello y no debe superar +/-1 μm.