Entrevista: Alex Chang

¿Qué ocurrió entonces?
Cuando terminé mis estudios, VEGA me contrató, pero como no soy ciudadano de Estados Unidos, tuve que sacarme un visado de trabajo. Es un proceso complicado de muchos pasos y una gran cantidad de papeleo. Por aquel entonces me dijeron que cada año unas 100 000 personas solicitan dicho visado, pero solo 65 000 lo consiguen. Era un poco como la lotería, tanto podías ser uno de los 65 000 que conseguía el visado como uno de los 35 000 que se iba con las manos vacías. Ese año fui uno de los que no lo consiguió.

No sé si esto todavía funciona así, pero en la época en la que lo solicité y no me lo concedieron, te ponían al principio de la cola si volvías a presentarte al año siguiente. En VEGA me dijeron que si podía esperar me contratarían, pero no quería perder todo un año, de modo que volví a Taiwán. En menos de tres meses encontré trabajo en China, en Asian Pulp and Paper (APP), el mayor productor del mundo de papel y celulosa. Mientras trabajaba para APP visité las fábricas y tuve la oportunidad de ver en acción los instrumentos de medición radar de VEGA y los dispositivos de pesaje nucleares. A pesar de estar en el otro lado del mundo, pude interactuar de algún modo con los productos de VEGA. Diría que fue un gran año para mí: pude viajar, adquirir experiencia y aprender, algo que los clientes buscan en una solución de medición. Tras once meses en APP me concedieron el visado en Estados Unidos y volví a VEGA.

Parece como si hubiera podido quedarse en la fábrica de papel de China. ¿Por qué volvió a VEGA?
La razón fue que aprecio mucho la cultura y las personas de aquí.

Es especialista en proyectos. ¿Qué significa? ¿En qué consiste su trabajo?
Supongamos que la oferta de un proyecto es como un gran pastel en el que se deben ir añadiendo los ingredientes en un determinado orden y para una fecha en concreto. Mi día a día consiste en coordinar el trabajo de otros departamentos y grupos: ingeniería, compras, envíos, gestión de pedidos, gestión de producto, VEGA Alemania y otros colaboradores. Cada proyecto implica un enorme trabajo y todos son distintos. Puede que la oferta de un proyecto deba presentarse en un plazo de uno o tres meses, y durante este tiempo hay mucho que hacer, de modo que es esencial saber gestionar bien el tiempo. En eso consiste el trabajo de un especialista en proyectos. Pero mi trabajo es distinto.

El especialista en proyectos normal pasa el 95 % de su tiempo en su oficina. Yo viajo unas cuatro veces al año a las plantas de los clientes de China para entablar una relación con ellos. Me paso dos semanas allí y organizo todos los proyectos que puedo antes de irme para poder celebrar todas las reuniones posibles. Puedo pasarme una semana con el equipo de desarrollo comercial de VEGA e ir de visita con los licenciatarios. A la semana siguiente, quizá esté viajando por China con nuestros representantes de la zona para reunirme con las empresas EPC y los clientes finales. Se trata de una gran oportunidad para ayudar a mantener las relaciones con nuestros clientes y colaboradores de China.

Uno de nuestros valores en VEGA Americas son las relaciones duraderas; forma parte de nuestra cultura. ¿Las relaciones duraderas son también importantes en la cultura china?
En la cultura china las relaciones son muy importantes. Los viajes en los que me reúno personalmente con un cliente y le doy la mano son de suma importancia. Nuestros clientes me conocen y se ponen en contacto directo conmigo. De este modo podemos reaccionar con mayor rapidez y ofrecer un mejor servicio al cliente que la competencia.

¿Cómo ha afectado a su trabajo diario la introducción al mercado del VEGAPULS 64?
Antes del VEGAPULS 64 VEGA ya era conocida por el radar y muchos clientes se habían acostumbrado a enviarnos los códigos de los modelos de los sensores radar VEGAPULS 62 y VEGAPULS 63 que habían utilizado durante años. Tuve que dedicar bastante tiempo a explicar que teníamos un nuevo producto, adecuado para conexiones a proceso grandes y pequeñas, y que ofrecía una elevada frecuencia de transmisión para una mejor focalización. También hice hincapié en el hecho de que la constante dieléctrica no desempeñaba ningún papel, ya que el material del proceso no obstaculizaba la precisión del VEGAPULS 64. Después de explicar todas las ventajas a los clientes, estuvieron muy interesados en probarlo.

¿Qué le dice sobre VEGA el desarrollo de una tecnología de medición como la del VEGAPULS 64?
Me dice que invertimos una gran cantidad de recursos para poder ofrecer productos innovadores y poder ser los primeros del mercado. No somos tan grandes como algunas empresas de la competencia, pero siempre hemos sido los más rápidos en desarrollar un sensor radar de alta frecuencia para la medición de nivel. Algo que resulta impresionante.

Compruebe a qué se refiere Alex: descubra más acerca del VEGAPULS 64

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta practicar deporte. Cuando vivía en Taiwán jugaba a baloncesto en el equipo del colegio. Jugaba como centro, ya que con 1,80 m era uno de los jugadores más altos. En Xavier jugaba al baloncesto tres veces por semana por diversión. Todavía me gusta jugar, pero por desgracia ya no tengo tanto tiempo, así que ya solo juego una vez a la semana.