SECURITY FIRST EN VEGA

VEGA, el fabricante de tecnología de medición de nivel, detección de nivel y medición de presión de la Selva Negra, se embarca en una misión de seguridad.

En enero de 2023, entregó a sus clientes lo que probablemente sea el primer sensor de nivel del mundo con ciberseguridad integrada. Al hacerlo, quiere transmitir un mensaje claro ante la creciente amenaza que representan los ciberdelincuentes en toda la industria. 

Por fuera nada lo distingue: el sensor radar VEGAPULS 6X encaja perfectamente en la caja de cartón personalizada con la documentación y recibe su etiqueta de envío al final de la línea de embalaje. Dirección: una empresa química en Nordhessen (Alemania) Pero lo que el cliente recibe es algo diferente a todos los sensores de nivel disponibles hasta ahora en el mercado. Por primera vez, el sensor incorpora una protección adicional del sistema. Se ha desarrollado conforme a la norma de seguridad cibernética IEC 62443-4-2 y, por lo tanto, cumple con las normativas más exigentes disponibles actualmente en la industria de procesos. 

«Poder utilizar los datos de medición de forma segura en todo momento es ahora uno de los requisitos más importantes de nuestros clientes», afirma Florian Burgert, que ha participado en el diseño de este sensor de nivel universal desde el principio. «Recibimos este requisito de casi todos los sectores». Para una seguridad integral, no solo se debe garantizar la seguridad del sistema en sí, sino que todos los componentes integrados también deben cumplir con las normativas. 

En el tema de la seguridad cibernética, todo en la industria gira en torno a la fiabilidad, por lo que siempre debe ir un paso por delante de las últimas amenazas. Sin embargo, a VEGA no le basta con entregar el primer instrumento que cumple con la norma IEC 62443. Con la certificación a modo de guía, en el futuro la empresa desarrollará productos que cumplan con todos los requisitos de seguridad existentes desde el principio. Las medidas de protección se amplían constantemente para crear una base fiable que garantice un funcionamiento seguro de las plantas en el futuro.